domingo, 22 de febrero de 2015

La novela pasa a los medios

Buen domingo!

De nuevo aquí estamos, intentando sobrevivir a la vorágine diaria que nos come poco a poco.

Os quiero mostrar algunas de las cosas que van saliendo en radio y blogs sobre la novela.

Me hace mucha ilusión ver que Rodrigo y Lucía van tomando el protagonismo que se merecen.
Son muy monos.

La primera de ellas en el minuto 14:50 comienza una entrevista en el programa de radio Mujerlife, donde me entrevistan para que hable un poquito sobre la novela.

Entrevista Mujerlife


La segunda es en el blog que está enlazado en la web de CuoreStilo, en el que las blogueras de TWINIT nos regalan un outfit para salir a las mejores cafeterías/bibliotecas de Madrid y el mejor libro para leer: Te enamoraste de mi sin saber que era yo.

TWINIT


¿No es genial?

lunes, 9 de febrero de 2015

Estreno del nuevo Book Trailer : Te enamoraste de mi sin saber que era yo

Hola a todos,

El día 10, ¡al fin!, estará a la venta mi nueva novela.

La historia de Lucía en la búsqueda el hombre perfecto. ¿Será Rodrigo ese hombre?
Su camino, su amor, sus miedos estarán presentes de principio a fin. ¿Te atreves a mentir para encontrarle?

Por ello, os dejo en exclusiva, el nuevo Book Trailer.

Gracias



domingo, 8 de febrero de 2015

Un nuevo regalo antes del día 10 de febrero

Prometí que subiría el día 7 un nuevo regalo para seguir abriendo boca hasta el día 10 de febrero.

No lo hice por falta de tiempo, pero no hay mal que por bien no venga. Así que ahí tenéis un nuevo wallpaper de mi novela "Te enamoraste de mi sin saber que era yo".

El martes sale a la venta.

Sólo quedan 2 días.

El martes, subiré un nuevo booktrailer para celebrar el día en el que el libro sale a la venta.
Os encantará...



jueves, 5 de febrero de 2015

Primer capítulo de "Te enamoraste de mi sin saber que era yo"

Y lo prometido es deuda.
Hoy es día 5, y dije que ese día pondría el primer capítulo de la novela para ir abriendo boca.
Como soy mujer de palabra, aquí os dejo el principio de la "vida" de Lucía.


Ah, es del borrador, por lo tanto, cuando salga online estará mejorado (todo tiene trampa).

Y el día 7 subiré un nuevo regalo para que lo disfrutéis.

¡Aquí va!

Saludemos a Lucía:

"Te enamoraste de mi sin saber que era yo"

Capítulo 1


Lucía estaba realmente harta de este tipo de fiestas. Música lounge, un disyóquey gafapasta, luces cálidas
que cambian despacio y gente guapa por todas partes, postureando. Sí, porque, si la palabra posturear no
hubiera estado ya en uso, es probable que la RAE la hubiera acuñado en ese mismo momento, con el
disyóquey como testigo.
Y además no tenía el día idóneo para disfrutar, era como si supiera que algo desagradable iba a pasar.
Pensó que la culpa debía tenerla el trabajo; esa semana un cliente se había marchado de la agencia, y
había discutido con su compañera y amiga Lourdes por culpa de ese suceso.
Pero Gonzalo, su novio, había insistido demasiado en salir como para negarse. No estaban pasando su
mejor momento como pareja, ya que tenía el convencimiento de que no le era fiel, aunque no podía
probarlo.
La música llenaba el ambiente y en ese instante sujetaba un Americano con la mano. No, no un señor
de ese continente, sino un cóctel italiano a base de Campari y vermut rojo.
Miraba a un lado y al otro en busca de Gonzalo, pero éste, al ir a la barra a por su bebida, había
desaparecido; tampoco le parecía extraño, ya que él siempre se encontraba con alguno de sus clientes del
bufete de abogados en el que trabajaba y, cuando le interesaba presentar a su chica, se le acercaba, la
agarraba de la cintura y lucía trofeo.
Se encontró con un par de miradas conocidas; algunas personas se acercaron a saludarla, charlaron
con ella de cosas banales y lucieron la mejor de sus sonrisas Profident. Repetir siempre local para tomar
copas es lo que tiene: al final conoces a todo el mundo, y el mundo te conoce a ti.
Desgraciadamente, después de esa semana «maligna», Lourdes también había decidido ir al mismo
sitio en el que Lucía y Gonzalo estaban pasando el rato.
Sus miradas se encontraron y, esquivándose, cambiaron su rumbo. Sí, eran amigas, las mejores, pero
esa semana no era su semana, así que se saludaron con las miradas y cada una tomó un camino diferente.
En ese instante, Lucía decidió marcharse al servicio; apuró su cóctel, dejó la copa en la barra y puso rumbo
al lavabo.
Entró en él y el silencio era absoluto; casi mejor. Resultaba raro que los baños estuvieran vacíos, y por
ello aprovechó para arreglarse un poco. Se miró al espejo para intentar controlar que las ondas que se
había hecho en su pelo moreno no estuvieran muy a su aire; ella lo tenía liso. Repasó un poco con el
delineador sus ojos castaños y retocó el carmín de sus carnosos labios. Cuando se miraba al espejo, pocas
veces lograba gustarse. Pero no tenía mal cuerpo. Medía un metro setenta y pesaba sesenta y pocos kilos…
Quería irse a casa, pero antes, ya que estaba allí, aprovechó para entrar en uno de los retretes. Se dispuso a
hacer pis cuando sonó la puerta de entrada.
—Atráncala con cualquier cosa. —Oyó la voz de una chica.
—Voy. —Una voz masculina respondió.
—Súbeme aquí, en el lavabo, no llevo bragas.
Los ojos de Lucía se abrieron de par en par; estaba encerrada en el baño mientras, fuera, una pareja
pretendía dar rienda suelta a sus instintos más básicos. Lo peor de todo era que no sabía qué hacer,
aunque, en realidad, tenía perfectamente claro que no iba a salir del baño hasta que esos dos hubieran
acabado. Ni de broma...
—¡Oh, sí! —Los palmetazos entre los dos cuerpos eran sonoros—. Sigue así y me correré rápido.
—¡Mira que me gustas! —gruñó el tipo que estaba con ella.
Al escuchar la frase de aquel sujeto, los ojos de Lucía se abrieron desmesuradamente. Podría jurar
que era la voz de Gonzalo; vamos, mataría si alguien le dijera que no lo era.
—Estoy a punto, bombón —añadió él, para disgusto de ella; era su novio—. Mira que me gusta
follarte.
Tenía que hacer algo, esta vez no iba a quedarse en su cubículo, así que abrió la puerta del aseo con
total altivez y miró a Gonzalo a los ojos a través del espejo del lavamanos.
—¡Coño, Lucía! ¿Qué haces aquí? —le preguntó aún en una posición bastante incómoda para
mantener cualquier conversación. Su partenaire se cubrió los pechos a la vez que se separaba de él,
dejando en una postura bastante vergonzante al que hasta el momento era su novio.
Se armó de valor y, sin querer montar un escándalo, le dijo:
—Al baño se viene a mear o a cagar, pero para cagarla ya estás tú. Por favor, no pases ni por mi casa,
te enviaré todas tus cosas a cobro revertido. Si no las quieres, las quemaré —concluyó; luego se dirigió a la
puerta de salida.
—Cariño... —La tomó del brazo y ella se dio la vuelta con cara de odio—... joder, ya sabes cómo soy.
—No tientes tu suerte, cerdo. No la tientes. —Se despidió lanzando una mirada de odio a su exnovio
y a esa mujer que escondía su cara.
Salió con lágrimas en los ojos del servicio. Lo sabía, estaba convencida de que aquel que se hacía
llamar su novio la vacilaba, que se iba con otras, que se las tiraba. Pero una cosa era creerlo y otra tener una
visión de primera mano. No era justo, porque ella no era un coco, ni una mala tía, ni celosa...
—¡Lucía! —Oyó a sus espaldas la voz de su amiga Lourdes—. ¡Para, para!
—Por favor, déjame, ¿vale? —le dijo con lágrimas en los ojos.
—¿Qué te pasa? Te he visto salir llorando del baño. ¿Qué ha sucedido?
—Gonzalo...
—Ese... ese...
—Puedes decirlo.
—¿Qué coño te ha hecho ese imbécil?
—Lo he pillado follando con una en el baño.
—¡Será hijo de puta! —gritó sin importarle que todos los de la fiesta la miraran—. Éste va a saber
quién soy yo...
—Lourdes... —Trató de pararla sin mucho éxito.
Como si a cámara lenta sucediera, vio cómo su amiga ponía rumbo a los servicios. Con su casi metro
ochenta de estatura, era una mujer hecha y derecha con una mala uva conocida por todos. Tuvo la suerte,
suerte para ella, de encontrarse saliendo de ellos a Gonzalo y su conquista. Sin mediar palabra, le soltó un
sopapo a ella y a él, que se quedó ojiplático, le lanzó un derechazo de los que hacen historia.
No cruzó ni una mirada más, se dio la vuelta, agarró del brazo a su amiga y salieron por la puerta.
—Creo que no voy a poder volver a este garito en tiempo. —Se aquejó de su mano derecha.
Ya en la calle y sin tiempo a que tomara aire, Lourdes la metió dentro de su coche y, tras ponerse el
cinturón, arrancó el vehículo en dirección a su casa. Lucía esa noche no iba a dormir sola.
En la cabeza de Lucía se repetían las imágenes una y otra vez. Podía ver el cuerpo de Gonzalo
empotrando a esa mujer contra el lavabo... una, dos, tres… En realidad no había sido tanto lo que había
visto, pero su mente recreaba esa situación como si de una moviola se tratara. Estaba pálida, hierática, sin
palabras, ausente…
—¡Lucía! ¡Lucía! —Los gritos de Lourdes la sacaron de su estado hipnótico. Miró de un lado a otro y
se encontró en un lugar que no reconoció a primera vista.
—¿Dónde estamos? —preguntó a la vez que empezaba a temblar mientras era consciente de que se
había quedado en shock.
—Cielo, estamos en mi casa. —Los ojos de Lucía se cruzaron con los de Lourdes y comenzó a llorar
desconsoladamente mientras se echaba a sus brazos—. Menos mal —susurró su amiga—. Pensaba que te
habías quedado catatónica…
—Lo sabía —balbució entre sollozos—. Lo sabía, pero nunca pensé que sería capaz de hacerlo
delante de mí.
—Chis. Cariño, no te merecía y lo sabes. Nunca supe qué viste en un tío como él.
—Se la estaba tirando. Lo he visto. —Seguía llorando—. Se la follaba.
—Déjalo, ese malnacido no merece ni una lágrima tuya. Ni una. —Lourdes la abrazaba desconsolada.
Ella misma había sido víctima de los intentos fallidos de Gonzalo por llevársela a la cama y, al intentar
contárselo a Lucía, habían tenido una más que fuerte discusión. Lo que Lourdes desconocía era que Lucía ya
estaba más que al caso sobre esos rumores, pero lo que no quería era que su mejor amiga también fuera
otra de las que la habían advertido sobre la bragueta suelta de su novio.
Aquella noche Lucía se quedó a dormir en casa de su amiga después de agotadoras horas de llantos y
continuos fustigamientos.
Nunca se había planteado seriamente por qué seguía con una persona que la trataba como a un mero
objeto de compañía en sus reuniones fuera de la oficina, como a ese regalo envuelto que te gusta mostrar a
los demás. Para más inri, en la intimidad, cuando estaban en la cama, pocas veces duraban más de media
hora, con suerte.
Nunca se había planteado dejar la relación, aunque en lo más interno de su ser sabía que lo que tenía
con Gonzalo no era una cosa de dos. Se aferraba a los recuerdos del principio, cuando la conquistó a base
de palabras bonitas y restaurantes caros.
Nunca creyó que iba a encontrarlo follando con otra mujer frente a sus narices. Nunca…
Sus ojos se abrieron lentamente; le dolían, al igual que la cabeza, de tanto llorar, pero de una extraña
manera sabía que jamás volvería a hacerlo por él ni por hombres como él, y nunca más por sentirse
rechazada. Nunca…
Se levantó de la cama con una sonrisa y fue a darle los buenos días a su amiga, que estaba en el salón
leyendo para no hacer ruido.
—Buenos días.
—Buenas, cielo, ¿cómo estás? —le preguntó mirando extrañada su sonrisa.
—Se acabó. Me he liberado. Soy libre. —Y agrandó aún más su sonrisa.
—Sí, ya he visto tu cara. Si he de ser sincera, es rara. Tienes los ojos hinchados como pelotillas y
encima veo tus dientes porque no paras de sonreír —le respondió levantando una ceja a modo de pregunta.
—No me preguntes cómo, pero al abrir los ojos esta mañana lo he tenido claro, se acabó. Lo mío con
Gonzalo no existió jamás. Ni los malos modos, ni los momentos en lo que me trataba como un premio…
¡¡nada!! —Me alegro, cariño —le contestó Lourdes levantándose del sofá y acercándose a ella para darle un
abrazo.

miércoles, 4 de febrero de 2015

México ama a : Te enamoraste de mí sin saber que era yo. Mi novela.

Es curioso, quedan 6 días para que el libro salga a la venta y esta mañana me he encontrado que en Amazon México mi libro estaba en preventa en posiciones más altas que en Amazon España.
¿Curioso?
Sólo diré que esto es una premonición más sobre mi país fetiche y lo que puede estar por venir.

Sólo por ello y para celebrarlo, os voy a regalar un wallpaper hecho por el Sr. G de mi novela, cuyo protagonista es Rodrigo.

¿Lo quieres?

Te lo regalo( ponte encima de la imagen, haz clic en el botón derecho del ratón y selecciona guardar como):


martes, 3 de febrero de 2015

Te enamoraste de mi sin saber que era yo

¿Ya sabes que el día 10 de febrero sale a la venta mi novela "Te enamoraste de mi sin saber que era yo"?

Puedes reservarlo en Casa del Libro o Amazon

Para ir haciendo boca, os dejo el Booktrailer de la novela donde os presento a sus protagonistas: Rodrigo y Lucía.

¿Quieres saber más de ellos?






¿Te gustaría leer el primer capítulo?

El día 5 lo subiré en ¡exclusiva!